Las fasces (o haz de lictores) eran un haz de 30 varas (una por cada curia de la antigua Roma) atadas de manera ritual con una cinta de cuero rojo formando un cilindro; a su alrededor había un hacha común o un labrys. Originalmente era el emblema de los reyes etruscos, adoptado igualmente por los monarcas romanos y perviviendo durante la República y parte del Imperio. Las fasces eran transportadas al hombro por un número variable de lictores, fasces lictoriae, que acompañaban a los magistrados curules como
símbolo de la autoridad de su imperium y su capacidad para ejercer la justicia. Las varas unidas significan que "la unión hace la fuerza", puesto que es más fácil quebrar una vara sola que quebrar un haz de varas. Dentro del pomerium las fasces no podían llevar hachas, indicando que dentro de la ciudad los magistrados curules tenían derecho para castigar, pero no para ejecutar. Tan solo le estaba permitida al dictador la inserción de las hachas. Así pues los cónsules tenían a su disposición 12 lictores, los pretores, 6 lictores cuando estaban fuera de Roma y 2 cuando se hallaban en ella, y por último el dictador que disponía de 24 lictores.
símbolo de la autoridad de su imperium y su capacidad para ejercer la justicia. Las varas unidas significan que "la unión hace la fuerza", puesto que es más fácil quebrar una vara sola que quebrar un haz de varas. Dentro del pomerium las fasces no podían llevar hachas, indicando que dentro de la ciudad los magistrados curules tenían derecho para castigar, pero no para ejecutar. Tan solo le estaba permitida al dictador la inserción de las hachas. Así pues los cónsules tenían a su disposición 12 lictores, los pretores, 6 lictores cuando estaban fuera de Roma y 2 cuando se hallaban en ella, y por último el dictador que disponía de 24 lictores.